Nutrición consciente: alimentando el Bienestar Institucional
En el ajetreo de la vida universitaria, la alimentación a menudo pasa desapercibida. Sin embargo, como nutricionistas de Bienestar Institucional, nuestra misión es cambiar esa narrativa. Permítenos guiarte hacia una alimentación consciente y saludable que nutra tanto tu cuerpo, como tu mente.
La alimentación consciente: va más allá de contar calorías o seguir dietas restrictivas. Se trata de estar presente en cada bocado, saboreando y apreciando los alimentos que elegimos. Aquí hay algunas estrategias para cultivar la alimentación consciente:
- Placer sensorial: disfruta de la textura, el aroma y el sabor de cada alimento. ¿Cómo se siente esa manzana crujiente? ¿Qué sabores descubres en ese plato de arroz?
- Escucha a tu cuerpo: presta atención a las señales de hambre y saciedad. Come cuando tengas hambre real y detente cuando estés satisfecho, no lleno.
- Sin culpa: elimina la culpa asociada con ciertos alimentos. Todos merecemos disfrutar ocasionalmente de un helado, una hamburguesa o cualquier alimento que nos brinde placer, sin remordimientos.
Elección de alimentos naturales: los ultraprocesados pueden ser tentadores en medio de una agenda apretada, pero los alimentos naturales son nuestros verdaderos aliados. Aquí tienes algunas recomendaciones respaldadas por la ciencia:
- Verduras y frutas frescas: estas joyas de la naturaleza están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes. ¡Llena tu plato de colores!
- Granos integrales: opta por arroz integral, quinua, avena y pan integral. Son ricos en fibra y nutrientes esenciales.
- Proteínas magras: elige pescado, pollo, legumbres y tofu. Mantener un porcentaje de masa muscular adecuado depende de una ingesta proteica suficiente.
Presión arterial y emociones: la salud cardiovascular es crucial para el bienestar general. Aquí está la conexión entre la presión arterial y nuestras emociones:
- Estrés y presión arterial: el estrés crónico puede elevar la presión arterial. Practica técnicas de manejo del estrés como la meditación o el yoga.
- Emociones y alimentación: a menudo recurrimos a la comida en momentos de estrés o tristeza. Encuentra alternativas saludables para gestionar tus emociones, como dar un paseo o escribir en un diario.