Las Spin-Off nacen a partir de universidades, centros de investigación o empresas matrices con el propósito de comercializar desarrollos científicos, tecnológicos o artísticos. Su objetivo es transferir conocimiento al mercado mediante productos o servicios innovadores. Generalmente, cuentan con el respaldo de su institución de origen, lo que les facilita el acceso a recursos, infraestructura y expertos.
Por su parte, las Startups son empresas de reciente creación con un modelo de negocio innovador y alto potencial de crecimiento, pero sin necesidad de estar vinculadas a instituciones académicas o grandes corporaciones. Se desarrollan en sectores como tecnología, biotecnología, software y arte, destacándose por su flexibilidad y capacidad de adaptación a las dinámicas del mercado.
Ambas juegan un papel clave en el desarrollo económico y tecnológico, fomentando la innovación, la generación de empleo y el crecimiento de industrias e instituciones universitarias.