Esta línea de acción propende por el cuidado del estudiante como una forma de disponer condiciones para habitar la Universidad a través de la implementación de modelos de intervención psicopedagógica que permiten la adaptación a la vida universitaria en los ámbitos académico y social, a la orientación vocacional de los estudiantes, al entrenamiento cognitivo: atención, concentración y memoria; al desarrollo de estrategias de estudio para mejorar y optimizar los resultados académicos de los estudiantes, y al direccionamiento hacia espacios institucionales de apoyo integral.